Luego de la exitosa gira latinoamericana junto a Metallica y con un disco homónimo recién salido del horno, la nueva superbanda metalera formada por Andrés Giménez (D-Mente, ex A.N.I.M.A.L.), Alex González (Maná), Andreas Kisser (Sepultura) y Flavio Cianciarullo (Los Fabulosos Cadillacs) se prepara para presentarse por primera vez en Brasil, Argentina y Chile.
El Sr. Flavio charló con Rock.com.ar, palpitando el inminente show del 21 de mayo en el Teatro Vorterix.
El anuncio de la formación de De La Tierra generó mucha expectativa. ¿Cómo vivieron ustedes ese proceso que lleva formar una banda y arrancar?
Lo vivimos en forma muy natural, se fue dando muy despacio. Pensá que cuando dimos a conocer el proyecto ya tenía una vida privada de un tiempo. De este proyecto siempre destacamos que arrancamos sin nada, no hubo un reality, un manager o una compañía detrás que nos diga "muchachos ¿por qué no hacen esto?". Fue producto de una charla entre amigos en camarines, Alex y Andrés. Enseguida me llamaron y me plantearon la idea, a lo cual dije que sí porque me pareció muy atractiva. Enseguida llamamos a Andreas y dijo lo mismo, "cuenten conmigo". Cuando decidimos darlo a conocer a la media y a la industria el proyecto ya tenía una vida propia considerable.
¿Para ese momento ya tenían algo de música?
Sí, siempre lo primero que hubo fue música, porque somos compositores, músicos. Somos prolíficos en ese sentido porque amamos la música. Hoy en día es muy fácil con la tecnología que hay, no es un escollo estar lejos uno del otro. Se pueden mandar archivos, demos, ideas y se va armando todo hasta que hay una concreción final, que siempre debe ocurrir: la banda junta en una sala, conociéndose y tocando, bajando todas esas ideas digitales.
¿Cómo se organizan cuando tienen que juntarse para ensayar?
Es eso, organizarse, no hay más secreto. Somos gente muy adecuada a agendas, es hacer espacio. Con ganas es lograble, no es un misterio ni es imposible.
Andrés y Alex empezaron a charlar esto como en 2004, 2005...
Sí, siempre charlaban y quedaba ahí. Cuando se pudo bajar a tierra enseguida le empezamos a dar forma. Llevó unos meses, la distancia obviamente cuenta, pero lo importante es que lo hicimos. Para nosotros es una alegría, realmente lo gozamos y disfrutamos.
Todo lo que en ese momento pensaron en hacer, ¿concuerda con lo plasmado en el disco?
Sí, además de otra cosas que nos tomaron gratamente por sorpresa. Personalmente, soy de armar muchos proyectos y no soy de forjarme expectativas, porque mis proyectos, felizmente, tienen distintos matices, colores y tamaños. Éso me hace tener los pies en la realidad. Dije "obviamente va a estar movido, porque somos quienes somos, va a sonar curioso que estemos en una banda juntos", como afuera que hay gente que conforma distintas bandas y llama la atención. Pero no me creo expectativas más allá de intentar gozar con lo que va pasando. Después pasaron un montón de cosas que superaron nuestras expectativas, no sólo pasarla bien en el escenario con mis nuevos hermanos de ruta, sino que el disco ha sido muy bien recibido, y hemos sido también muy bien recibidos por el público de Metallica en su gira por Latinoamérica. ¡Es el público de Metallica! ¡Hay que subirse como una banda nueva con el público de Metallica! Sin embargo, nos hicieron sentir muy a gusto, como si el show fuese propio, cuando no lo era. Los Metallica también nos hicieron sentir muy bien, estamos muy agradecidos también con la crew que nos atendió de maravilla.
Cuándo suben al escenario, ¿se sienten realmente como una banda nueva, que tiene que ganarse un espacio?
Lo más lindo de esto es que es una banda nueva, donde tenés todos los nervios. Andreas lo dice en todas las notas y me encanta: es como volver a tener 15 años, teniendo 40 y tantos. Estamos todos "hagamos esto, mirá esto, pongamos tal nombre". Es realmente una bendición y un privilegio a estas alturas poder iniciar un proyecto así, y que ocupe el lugar que sólo y naturalmente está ocupando.
En relación a lo que decías sobre que cuando se juntan varias figuras llama la atención, cuando se anunció la formación de De La Tierra, apareció un prejuicio con respecto a Alex.
Sí ¡Qué divertido! Me encanta coquetear y bailar con prejuicios. Vengo de una banda, Los Cadillacs, en la que hemos bailado con el prejuicio y el desprejuicio constantemente. Tal vez eso me lo hayan enseñado los Clash, que diciendo ser una banda de punk rock de golpe grabaron 'This Is Radio Clash', un funky. Imaginate que los punkitos más extremos y talibanes decían "qué es esto, están tocando funk, estos tipos están locos, qué horror". Es evidente que De La Tierra no es una banda para prejuiciosos: prejuiciosos abstenerse.
Alex González es un baterista monstruoso, como su apodo lo dice, 'El Animal'. Yo no soy de esos músicos que consideran la condición sine qua non es tocar bien, porque podés no tocar bien y tener un ángel increíble. Alex no sólo toca bien, además está la intención y el vértigo que le pone. Decidió tocar otra cosa en su vida, pero era evidente que en un momento tenía que explotar y hacer su propia banda, y ésta es su banda, le queda como anillo al dedo.
Cuando lo escuchás te tira abajo cualquier prejuicio.
También puede ser por una cuestión de actitud. Toca, pero no es una condición. La vida del músico no es sólo tocar bien. Hay gente que no canta bien y me encanta. ¿Quién puede decir que Rotten canta bien, evaluado según las condiciones de canto lírico? Pero para mí, es un genio. Tocar con Alex es un placer, apoyar mi bajo en esa ametralladora de batería letal y venenosa que tiene es impresionante.
Me llama la atención cuando los escucho hablar, a todos, cuánto se admiran entre ustedes. Es algo que no vi nunca hacia el interior de una banda.
Pasa por el placer. Lo veo a Andreas tocando a un metro mío y no puedo evitar recordar los 90s, cuando era un público más en aquellos Obras colmados cuando Sepultura venía a la Argentina. Ahora lo veo al lado mío y digo "¡Wow, men!". Aparte es una persona divina, sumamente sencillo, espectacular, una condición importante para mí. No sé si podría estar tocando con un tipo soberbio, toque como toque. Creérsela, la soberbia no me va bajo ningún punto de vista, y ellos realmente son personas divinas. Para mí es lo más importante, me divierto con ellos. Después los admiro musicalmente, porque tocan muy bien, y yo trato de dar lo mejor, desde la pasión y alegría de estar en la música, porque la música es mi vida, para mí la música es sola y únicamente para gozar.
¿De La Tierra es una banda estable o algo itinerante, para hacer en la medida que puedan?
Esperamos que sea una banda estable. Cada show y cada gira nos va dando una idea de lo que es la banda y el color que va tomando, y nos vamos entusiasmando. Si bien arrancamos entusiasmados, hay algo que nos acerca cada vez más. El deseo es que seamos una banda de varios discos, y no dudo que lo llevaremos a cabo si tenemos la chance y Dios nos lo permite. Nunca hemos dicho "bueno, hacemos un disco, una girita y listo". Obviamente, tocaremos espaciadamente, éso es parte de lo lindo del proyecto, pero éste año voy a estar tocando más con De La Tierra que con mis otros proyectos. No dudo que con las ganas que hay de hacer canciones, aunque el disco recién sale, en cualquier momento estaremos reiniciando el tráfico de archivos, demos online, que mirá esto, confirmámelo, Flavio haceme la letra de tal cosa. Eso es fascinante también, otra etapa de la banda es que, aunque no estemos de gira, seguimos laburando en cuarteles de creación.
De La Tierra llega Buenos Aires, al Teatro Vorterix. ¿Cómo se preparan?
Con muchas ganas, muchas ansias. Arrancamos este segmento de la gira, que sería el segmento Cono Sur: Chile, Brasil y ciudades de Argentina. Arrancamos en casa de Andreas Kisser, lo que me pone muy contento porque jamás he tocado en Brasil, así que me inspira muchísimo, me da muchas ansias sabiendo que es la casa de Andreas, y sé lo que él significa para la música del Brasil, así que tocar en la casa de mi amigo es muy motivante. Y hablando de casa, después bajamos a casa. ¿Qué más se puede pedir? Estoy muy contento, con muchas ganas de presentar el disco por aquí.
En la primera entrevista que dieron, justamente en Vorterix, decías que te encantaría tocar ahí, que nunca en tu vida habías tocado en un lugar como ese. ¡Y justo caen en el Vorterix!
¡Buenísimo! Vorterix siempre lo consideré un teatro aptísimo. Toqué cuando se llamaba de otra manera, pero no tenía esta infraestructura, y por alguna razón nunca se me dio tocar en ahí, aunque siempre lo desee. Así que soy un afortunado, voy a tocar en Vorterix con De La Tierra ¡Genial!
¿Qué expectativas tienen del show?
Tengo muchas ansias de presentar el show y pasarla bien. Es un concierto contundente, arrollador. Tenemos ganas de que todo esté bueno y lo pasemos todos bien, desde el primero al último, tanto público como nosotros.
¿Qué sigue después de la gira?
Andreas seguirá tocando con Sepultura, Alex se va a grabar con Maná, yo estoy sacando mi quinto libro, una novela que se llama 'La máquina de matar pájaros' que me está faltando el final y quiero abocarme a eso, y tocando con mi proyecto solista que, aunque esté entre medio de proyectos grandes, es el que más me encanta y me enamora, porque toco con mi hijo básicamente, y por más que toquemos para 100 ó 200 personas, me pone muy feliz. Presentaré el disco 'Nada Especial (Próxima Ola)', que no lo presenté aún a pesar de que tiene unos cuantos meses. En septiembre tenemos una gira por Estados Unidos con De La Tierra, y Europa seguro sale también para esa época, así que es un año que habrá que moverse bastante.
De La Tierra se presentará el miércoles 21 de Mayo en el Teatro Vorterix (Av. Federico Lacroze 3455, y Álvarez Thomas, CABA)
Fuente: Rock.com.ar