1. Pandora's Box
2. Analysis of Life
3. Chaos
4. Siren in the Mysterious Sea
5. Delirium
6. Freedom
Como lo había anticipado, otra niponada. En este caso hablo de Gerard, banda a la cual me referí más de manera alusiva que directa algunos post atrás.
Gerard nace luego de que el gran tecladista japonés Toshio Egawa decidiera dejar la legendaria (al menos en lo que respecta al ámbito nipón) banda de rock neo progresivo Novela, para ampliar sus horizontes y dar a conocer al mundo de lo que era capaz, poniéndose, quizás sorpresivamente, a la altura de los más grandes tecladistas del género hasta ese moment (Rick Wakeman, Keith Emerson, Eddie Jobson, entre otros). Recluta entonces algunos músicos de la ostia, como es el caso del guitarrista Yukihiro Fujimura, y se lanza al ruedo nomás.
Así, desde el mismísimo primer lanzamiento de la banda en 1984, comienza a quedar claro que Gerard será uno de los grupos más significativos e influyentes de la escena japonesa del rock progresivo y sinfónico.
En cuanto al sonido y estilo, en líneas generales se puede decir que Gerard es una banda clásica, fiel a los más básicos axiomas del rock neo progresivo (lo cual no es raro tratándose de una banda ideada por un tecladista). Contando entonces con este característico sonido tan conocido por los amantes del género, Egawa, para variar, da un toque personal y exclusivo que hace que, a pesar de ser una banda más del género, sea LA banda más, generando un quiebre fundamental con lo que se venía escuchando, primero en el Sol naciente, y luego en el mundo.
En cuanto al sonido y estilo, en líneas generales se puede decir que Gerard es una banda clásica, fiel a los más básicos axiomas del rock neo progresivo (lo cual no es raro tratándose de una banda ideada por un tecladista). Contando entonces con este característico sonido tan conocido por los amantes del género, Egawa, para variar, da un toque personal y exclusivo que hace que, a pesar de ser una banda más del género, sea LA banda más, generando un quiebre fundamental con lo que se venía escuchando, primero en el Sol naciente, y luego en el mundo.
Los temas de Gerard cuentan con largas secciones instrumentales (cuando no lo son completamente), plagadas, claro está, de complejas y armónicas líneas melódicas lideradas general y alternativamente por el teclado y/o la guitarra, siendo de alguna manera la voz, (eventualmente) el instrumento que haría las veces de solo. Entonces, a pesar de, en apariencia, encontrarnos con algo que nada nuevo aporta, al ir escuchando los distintos trabajos, arreglos y melodías, vamos descubriendo un paisaje al que, a pesar de haber estado siempre a la vista, nunca habíamos prestado atención. Gerard logra imprimir un toque (enorme) de originalidad sin salir, sin embargo, de los límites más standarizados (y esto, contrariamente a lo que parece, es bueno, BUENISIMO). Una vez más, una banda experta en la reinvención de sí mismos y del geénero.
Pandora's Box es lo que, personalmente, llamo una obra de arte.
Pandora's Box es lo que, personalmente, llamo una obra de arte.
Todas y cada una de sus canciones tienen algo para decirnos, aunque, en lo literal, no digan nada. Son melodías extraviantes y enérgicas, y de alguna manera engañosas, que, llevándonos por caminos conocidos, nos empujan, poco a poco y sutilmente, a lugares desconocidos, profundos, propios de nuestro espíritu, de nuestra propia alma, de esa esencia a partir de la cual el arte toma forma.
Entonces, para ir sintetizando, puedo decir que nos topamos acá con una de las mejores bandas de neo progresivo que ha existido. Una banda en la que palpitan los corazones de Yes, Genesis, Emerson Lake & Palmer y todos esos clásicos que la hicieron nacer, pero que a la vez, se hunde en sus raices niponas, poniendo toda su disciplina, todo ese arte para trabajar de manera constante, organizada y voluntariosa, para llegar, como siempre, a los mejores y más meritorios resultados.
Entonces, para ir sintetizando, puedo decir que nos topamos acá con una de las mejores bandas de neo progresivo que ha existido. Una banda en la que palpitan los corazones de Yes, Genesis, Emerson Lake & Palmer y todos esos clásicos que la hicieron nacer, pero que a la vez, se hunde en sus raices niponas, poniendo toda su disciplina, todo ese arte para trabajar de manera constante, organizada y voluntariosa, para llegar, como siempre, a los mejores y más meritorios resultados.
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