01. In The Presence Of Enemies, Pt. 1
02. Forsaken
03. Constant Motion
04. The Dark Eternal Night
05. Repentance
06. Prophets Of War
07. The Ministry Of Lost Souls
08. In The Presence Of Enemies, Pt. 2
Corre el año 1985. Un nuevo año lectivo comienza en Berklee College Of Music, cuna habitual de grandes promesas de la música contemporánea. Dos jóvenes estudiantes, John Petrucci y John Myung, deciden formar un grupo musical, pero hay un problema: sólo son dos, un guitarrista (Petrucci) y un bajista (Myung). Por una de esas casualidades de la vida, mientras pasean por los pasillos de la reconocida y aclamada institución, escuchan el sonido de una batería, que proviene del interior de una de las múltiples salas de ensayo que los rodean. La habilidad del ejecutante los deja atónitos, y sin dudarlo un momento, le proponen unirse a su proyecto de banda. Es así como queda formada la primera alineación de lo que unos años más tarde será Dream Theater: John Petrucci en guitarra, John Myung en bajo, y finalmente, Mike Portnoy en batería. Majesty acababa de nacer. Al trio se sumarían luego Chris Collins en la voz y Kevin Moore en los teclados, para dar a la banda una forma más acabada y completa. Así, con el correr de los años la banda cambiaría varias veces de tecladista y algunas tantas de vocalista, pero manteniendo siempre, y hasta la actualidad, la alineación original Petrucci-Myung-Portnoy.
Al poco tiempo Chris Collins deja la agrupación, aduciendo diferencias creativas con los otros miembros del grupo, por lo que en busca de un nuevo vocalista, llegan a dar con Charlie Dominici, mayor y con más experiencia que cualquiera de los integrantes de la banda. Charlie queda rapidamente integrado a la banda, aportándole sobre todo, y gracias a su experiencia previa, estabilidad, constancia y compromiso, gracias a lo cual la banda comienza a tocar en varios shows, en NYC y alrededores, consiguiendo un monto considerable de seguidores, si tenemos en cuenta que se trataba de una banda sin disco alguno editado en el mercado.
Para 1986 sale a la venta la colección de demos bautizada hoy, en retrospectiva como The Majesty Demos, con un lote inicial de 1000 unidades que se agotó por completo al cabo de seis meses, y copias caseras de cassette se esparcieron como fuego descontrolado en la escena del metal progresivo alrededor del mundo.
Poco tiempo después un grupo de jazz de Las Vegas, también llamado Majesty amenazó con acciones legales por infringimiento de propiedad intelectual en relación al uso de su nombre, por lo que la banda se vio forzada a cambiar su nickname. Luego de varios intentos, Portnoy sugirió el nombre de un teatro de su ciudad natal, Monterrey, California: Dream Theater fue el flamante elegido.
A partir de este momento la banda se concentró en escribir más y nuevo material, editando así, para 1989 su primer trabajo de estudio: When Dream And Day Unite. Durante la gira promocional del disco, Charlie Dominici es despedido de la banda por diferencias personales y creativas con el resto de los integrantes. Y es así que luego de una exhaustiva búsqueda dan con el vocalista canadiense James Labrie, cantante de la banda de glam rock Winter Rose.
Para ahora resumir un poco, luego del recambio de varios tecladistas, en 1999 se une a la banda el virtuoso Jordan Rudess, dando lugar a partir de ese momento, y con el lanzamiento de Metropolis Pt.2: Scenes From A Memory, por un lado al mejor y más elaborado y aclamado disco de la banda y por el otro, a la formación más estable y constante con que contaría la banda, siendo la misma que se desempeña en la actualidad: John Petrucci (guitarra), John Myung (bajo/stick), Mike Portnoy (batería/percusión), Jordan Rudess (teclados/sint./slide guitar) y James Labrie (voz/pandereta (?), siendo hace algunos años y en la actualidad la banda más influyente y reconocida en lo que a metal progresivo se refiere. Referente inevitable, no sin razones, al hundirse en la discusión y puesta en común del género.
Aprovechando el gran suceso de la venida de Dream Theater a Sudamérica durante el mes de marzo del corriente 2008, les traigo la razón de su gira (para chequear las fechas de cada país pueden visitar http://www.dreamtheater.net/tourdates.php#2008sa)
Aprovechando el gran suceso de la venida de Dream Theater a Sudamérica durante el mes de marzo del corriente 2008, les traigo la razón de su gira (para chequear las fechas de cada país pueden visitar http://www.dreamtheater.net/tourdates.php#2008sa)
Systematic Chaos, del año 2007, es el noveno disco de estudio editado por la banda (aunque muchos lo cuentan como el décimo, tomando en cuenta A Change Of Seasons, EP de 1995, como álbum de larga duración). A diferencia del resto de trabajos de la banda, Systematic Chaos cuenta con la particularidad de ser el primero que es editado por Roadrunner Records, discográfica elegida por tres años consecutivos como "mejor sello de metal" por Metal Hammer en sus premios Golden Gods.
Acá, como de costumbre, vendría la descripción del disco. Por suerte, buscando información, encontré algunas palabras del mismo Portnoy que traducen perfectamente todo y agrega más a lo que podría decir yo de este maravilloso trabajo. En una entrevista para la afamada marca de baterías Tama, Portnoy describe el álbum como:
"Técnico y pesado, poderoso y dinámico - Todos los elementos que los fans esperan de un álbum de Dream Theater. Todos los estilos y sonidos están intactos, pero quisimos hacerlo como una gran explosión sonora. Es muy dramático y agresivo."
Complétamente de acuerdo, y agregaría algo más: el sonido del disco se torna menos crudo y áspero que en los anteriores, para tomar una forma más moderna y flexible. Lo cual, como bien dice Portnoy, si, mantiene el estilo y sonido, pero lo torna quizás más accesible también a los no-fanáticos de Dream Theater, o incluso del género.
"Técnico y pesado, poderoso y dinámico - Todos los elementos que los fans esperan de un álbum de Dream Theater. Todos los estilos y sonidos están intactos, pero quisimos hacerlo como una gran explosión sonora. Es muy dramático y agresivo."
Complétamente de acuerdo, y agregaría algo más: el sonido del disco se torna menos crudo y áspero que en los anteriores, para tomar una forma más moderna y flexible. Lo cual, como bien dice Portnoy, si, mantiene el estilo y sonido, pero lo torna quizás más accesible también a los no-fanáticos de Dream Theater, o incluso del género.
Personalmente, un álbum que considero maravilloso, como no podía ser de otra manera.
1 comentarios:
Tremendo disco, una perfecta combinación de virtuosismo y exquisito gusto para las melodías.
Fernando.
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