02. Another World
03. The Outsider
04. Sweet Elation
05. In The Fire
06. Solid As The Sun
07. The Glory Of The Lord
08.Outside Looking In
09. 12
10. Deliverance
11. Inside His Presence
12. The Temple Of The Living God
Habiendo sido miembro fundador de Spock's Beard y Transatlantic, en el año 2002 Neal Morse se transforma al cristianismo (más exactamente a lo que los norteamericanos llaman born again christianism, referido a una forma de "renacimiento" y salvación espiritual, término utilizado generalmente por iglesias evangélicas, pentecostales, fundamentalistas, y algunas ramas del cristianismo protestante), dejando ambas bandas, para dedicarse a una carrera solista en la cual daría cuenta de sus experiencias religiosas. Habando mal y pronto, Morse arma una banda de rock cristiano. El álbum Testimony, del 2003 (que cuenta con la colaboración de Mike Portnoy de Dream Theater y Kerry Livgren de Kansas, apoyado por su presentación en vivo, Testimony Live, Morse relata la toma de la difícil decisión de dejar sus agrupaciones anteriores para vagar por los caminos del autodescubrimiento espiritual: A su hija Jayda le diagnosticaron un agujero en el corazón (no es una metáfora), patología que requería cirujía a corazón abierto. El único camino que le quedó a Morse, ante la angustia de sólo poder esperar que todo saliera lo mejor posible, fue rezar que así fuera. Finalmente su hija fue operada y mejoró rápidamente, situación que, según parece, incluso para los médicos fue una especie de milagro. El trabajo de introspección siguió en One (2004), su disco más exitoso como solista.
Luego de dos álbumes no progresivos lanzados durante el 2005, en el verano de ese mismo año, los miembros de su iglesia le comunican a Morse (sería una visión, qué se yo, pero parece que no le preguntaron o recomendaron, sino que directamente le comunicaron) que debía desarrollar un trabajo referido al tabernáculo, pero que este proyecto debía ser mantenido en secreto. El resultado de este proyecto secreto fue "?" (también conocido como The Question Mark), que habla sobre el tabernáculo y lo relaciona con la metáfora del tabernáculo del corazón.
La consecuencia de este viaje espiritual: una obra maestra del rock progresivo contemporáneo, que, para variar cuenta con una banda estable de all-stars formada por Neal Morse, Mike Portnoy y Randy George, y con las colaboraciones de varios de los más grande representantes del género: Mark Leniger, Alan Morse, Roine Stolt, Jordan Rudess, y hasta el mismísimo Steve Hackett.
"¿Cómo puedo describir este disco?" es algo que me vengo preguntando desde que se me ocurrió escribir sobre él. Si no lo hice antes fue porque no sabía qué decir al respecto. Sigo medio perdido, pero les puedo decir una cosa que es segura: hace algunos años, un primo mío que es pastor evangléico de alguna iglesia de por ahí me dijo, muy entusiasmado, "A vos que te gusta la música, mirá, esto es Petra, es rock cristiano". Yo, un complétamente ignorante al respecto (aparte era chico y recién me estaba iniciando en el mundo de la música), acepté el casette con entusiasmo: Era una porquería. Rock no era... lo que sí, era bien cristiano. Recuerdo que arrancaba "amiiigooo, Jesús es tu amiiigooo", cantado por lo que parecía un coro de ángeles borrachos. Desde ese momento desistí en todo intento de escuchar música dedicada a la adoración religiosa (temática que por otro lado poco me interesa), aparte de sospechar intenciones de reclutamiento por parte de este querido primo mío... pero esa es otra historia (Era chico, no tonto). De todas maneras mi decisión se apoyaba en la deplorable y triste calidad de la música, la cual me daba la sensación de ser una mera excusa para transmitir mensajes fanático-religiosos. Por ende, la música en sí era una porquería (la guitarrista que cantaba en las misas de cuando era chiquito tenía más swing).
Neal Morse, con su disco "?", por su parte, logró transformarme.. musicalmente. Me sacó a patadas del terreno del prejuicio del énfasis del mensaje que dejaba de lado la composición musical por ser un mero medio de transporte para el mismo. ¡Si hasta me sé las letras!
Digamos, hablando bien en serio, que este disco logró que deje de centrarme en la intención supuesta por mí, para tomar la música como música, sin prejuicio alguno, como un todo, y poder disfrutarla como tal. Y creo que cuando una canción o un disco logra eso, es cuando realmente se lo puede llamar arte. Es eso de que la música no tiene fronteras. Es cierto, ni físicas, ni espirituales, ni artísticas. Creo que gracias a este disco terminé (o empecé) a comprender desde dónde la música puede unir. Y de alguna manera podría decir que también fue para mí un renacimiento espiritual, ¿no?
De todas maneras Petra seguirá siendo un DE-SAS-TRE, no le voy a dar otra oportunidad ni mamado. Con su música, no solo degradan al arte, sino también ahuyentan a todo posible adepto a su ideología religiosa. Ahora que el marketing es tan importante... (?).
Enjoy.
"¿Cómo puedo describir este disco?" es algo que me vengo preguntando desde que se me ocurrió escribir sobre él. Si no lo hice antes fue porque no sabía qué decir al respecto. Sigo medio perdido, pero les puedo decir una cosa que es segura: hace algunos años, un primo mío que es pastor evangléico de alguna iglesia de por ahí me dijo, muy entusiasmado, "A vos que te gusta la música, mirá, esto es Petra, es rock cristiano". Yo, un complétamente ignorante al respecto (aparte era chico y recién me estaba iniciando en el mundo de la música), acepté el casette con entusiasmo: Era una porquería. Rock no era... lo que sí, era bien cristiano. Recuerdo que arrancaba "amiiigooo, Jesús es tu amiiigooo", cantado por lo que parecía un coro de ángeles borrachos. Desde ese momento desistí en todo intento de escuchar música dedicada a la adoración religiosa (temática que por otro lado poco me interesa), aparte de sospechar intenciones de reclutamiento por parte de este querido primo mío... pero esa es otra historia (Era chico, no tonto). De todas maneras mi decisión se apoyaba en la deplorable y triste calidad de la música, la cual me daba la sensación de ser una mera excusa para transmitir mensajes fanático-religiosos. Por ende, la música en sí era una porquería (la guitarrista que cantaba en las misas de cuando era chiquito tenía más swing).
Neal Morse, con su disco "?", por su parte, logró transformarme.. musicalmente. Me sacó a patadas del terreno del prejuicio del énfasis del mensaje que dejaba de lado la composición musical por ser un mero medio de transporte para el mismo. ¡Si hasta me sé las letras!
Digamos, hablando bien en serio, que este disco logró que deje de centrarme en la intención supuesta por mí, para tomar la música como música, sin prejuicio alguno, como un todo, y poder disfrutarla como tal. Y creo que cuando una canción o un disco logra eso, es cuando realmente se lo puede llamar arte. Es eso de que la música no tiene fronteras. Es cierto, ni físicas, ni espirituales, ni artísticas. Creo que gracias a este disco terminé (o empecé) a comprender desde dónde la música puede unir. Y de alguna manera podría decir que también fue para mí un renacimiento espiritual, ¿no?
De todas maneras Petra seguirá siendo un DE-SAS-TRE, no le voy a dar otra oportunidad ni mamado. Con su música, no solo degradan al arte, sino también ahuyentan a todo posible adepto a su ideología religiosa. Ahora que el marketing es tan importante... (?).
Enjoy.
2 comentarios:
Hola, muuy bueno este blog.
Me encanta el rock progresivo y acá puedo conocer mucho.
Igual escuchame; Petra es hard rock, el disco Farewell (en vivo) está muy bueno, suenan compactos, prolijos y con fuerza. Igual es el único que escuché.
Qué sé yo.
Ah, si leés esto, te recomiendo una banda progresiva muuuuy buena, nórdica, llamada IONA.
Conseguite algo.
O si no contactame y vemos cómo podemos compartir algunos discos, porque no he encontrado links en dd, sólo torrents.
Es muy buena banda y poco difundida.
Un abrazo.
Gracias por los elogios!
En cuanto a lo de Petra, no era un comentario al respecto del estilo musical, sino al mensaje que transmitía la banda y cómo lo hacía: la calidad de su música, no lograba trascender de manera que no me importara el mensaje y me hundiera en las profundidades de las melodías. En cambio el disco de Morse hace que me chupe un huevo el mensaje "religioso", ya que por medio de los sonidos logra ir MUCHO más allá.
Por otro lado, tendré en cuenta los discos y bandas que recomendas. Se agradece si subís el material a algún sitio de dd y envías links, reseña, etc., así lo podemos publicar.
Abrazo grande!
Victor
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